En El Salvador nacen al año aproximadamente 1,200 niños con problemas en el corazón, de estos, alrededor de 600 niños necesitan un procedimiento cardíaco. De todos los recién nacidos, algunos con lesiones menos severas pueden vivir varios años, no obstante, de no ser operados oportunamente pueden resultar con daños al corazón, riñones, cerebro y/o pulmones.